En ocasiones, nuestros clientes nos han comentado que, manipulando un bidón con una carretilla, se ha dado un golpe con una pala y se ha agujereado el bidón, produciéndose un
vertido del producto. Una solución rápida para este tipo de incidentes consiste en volcar el bidón y dejar el agujero boca arriba. No obstante, es una solución de emergencia que no siempre se puede realizar y que no evita que, con un pequeño movimiento, el bidón vuelva a vertir su contenido.
En estos casos, resulta muy recomendable disponer de
Dammit, una pasta que, aplicándola en el agujero, sella el bidón durante unas 24 h y limita el vertido a unos pocos segundos.

Es conveniente disponer de este producto en las carretillas y también en las zonas de almacenaje y manipulación.