martes, 19 de agosto de 2008

Inspecciones anuales con la caldera de aceite térmico abierta

Una buena caldera de fluido térmico, como es de esperar, puede durar muchos años. De hecho, no es extraño ver calderas Noxman funcionando correctamente después de más de 30 años.

No obstante, para poder obtener este buen resultado de una caldera de aceite, es imprescindible llevar a cabo un buen mantenimiento de la misma. Esto implica realizar las inspecciones a las que obliga la normativa MIE AP1, que en el apartado 6.3 de la Intrucción Técnica Complementaria, habla de las inspecciones anuales. Como indica la norma, estas revisiones se deben hacer con la caldera abierta, para así poder detectar anomalías, corregirlas a tiempo y asegurar así una larga vida a la caldera:

CAPÍTULO III
Complemento a las normas de carácter general

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Art. 6.º Los aparatos sometidos a la presente ITC cumplirán las siguientes prescripciones:
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6. Inspecciones y pruebas periódicas.- Se realizarán de acuerdo con las especificaciones
siguientes:

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6.3. Inspecciones anuales. Con independencia de las inspecciones oficiales anteriormente mencionadas, los usuarios deberán hacer examinar sus aparatos una vez, al menos, cada año, y harán constar los resultados de esta inspecciones en el Libro Registro respectivo. Estas inspecciones anuales se realizarán con el aparato abierto y con sus partes metálicas limpias. Se realizará un detenido examen incluyendo mediciones de espesores si, como consecuencia de la inspección se detectara la existencia de corrosiones o desgastes anormales, y se comprobará especialmente si los órganos de seguridad y de automatismo se encuentran en perfectas condiciones de funcionamiento. Estas revisiones anuales serán realizadas, indistintamente, por el
fabricante del aparato o persona autorizada por este, por personal técnico titulado propio del usuario o por una Entidad colaboradora.

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En este sentido, resulta muy útil disponer de tapa de expansión, exclusiva de Noxman, de la que ya hablamos anteriormente, puesto que facilita enormemente el acceso al interior de la caldera y, por tanto, el cumplimiento de la normativa sobre inspecciones anuales.