Es habitual ver la temperatura de diseño en las especificaciones de una caldera de fluido térmico. Pues bien, la temperatura de diseño de una caldera hace referencia a la temperatura máxima a la que podría trabajar la caldera de fluido térmico por los materiales con que está construida.
La mayoría de calderas de fluido térmico están diseñadas a 400ºC, por lo que pueden trabajar con la práctica totalidad de fluidos térmicos que hay en el mercado, así como en todos los rangos de temperatura.