Los fabricantes de calderas de fluido térmico son los que mejor saben qué temperatura de película puede alcanzar el aceite térmico a una temperatura determinada y por tanto, quienes mejor pueden aconsejar sobre el aceite a utilizar.
Es habitual seleccionar el fluido térmico a utilizar en función de la temperatura de trabajo, pero eso, sin conocer la caldera que va a trabajar, puede ser insuficiente. Es necesario saber los coeficientes de intercambio de calor, velocidades de fluidos, etc. para determinar la temperatura de película y todo estos datos sólo los conoce el fabricante de la caldera.
En cualquier caso, no seleccionar el aceite adecuado puede significar el deterioro del mismo en un periodo de tiempo muy corto, con los problemas operativos y de costes que implica.
Cada año, mediante un análisis del fluido térmico que utiliza una instalación, se determina si el fluido está en condiciones para seguir siendo utilizado. En condiciones adecuadas de utilización, un fluido térmico debería estar en condiciones durante muchos años.
