La normativa obliga a inspeccionar el interior de la caldera de fluido térmico una vez al año. Al aumento de fiabilidad que supone la tapa de expansión, hay que añadir que permite el acceso al interior de la caldera de manera muy rápida. Esto reduce enormemente el tiempo que tiene que estar parada la caldera de fluido térmico a la hora de hacer las inspecciones anuales, evitando largos tiempos de paro que son necesarios si se ha de desconectar y quitar el quemador, sacar la tapa superior,...
Sólo hay que sacar tres tuercas para poder acceder al interior de una caldera de fluido térmico Noxman:
En resumen, al disponer de tapa de expansión, la caldera de aceite dura más años y los costes de mantenimiento, en tiempo y dinero, son menores.