En muchos casos, para poder producir en una fábrica, es necesario que la caldera de aceite térmico esté en funcionamiento para poder transmitir el calor necesario a los distintos procesos. Se convierte, por tanto, en el elemento más crítico de la producción. Por este motivo, cualquier anomalía en la caldera o en cualquier elemento auxiliar implica costosos paros en la producción.
Existen distintas opciones para minimizar los paros de producción por este motivo. Algunas son:
- Duplicidad de bombas: Se colocan dos o más bombas de circulación en paralelo para que, en caso de fallar una de ellas, poder seguir trabajando con otra.
- Colocación de calderas en paralelo: Cuando se dispone de más de una caldera, es preferible utilizar cada una de ellas para todos los procesos que usar cada caldera para cada proceso o grupo de procesos. De este modo, el sistema es completamente intercambiable.
- Realizar los mantenimientos, pruebas y comprobaciones recomendados por el fabricante, ya que ayudan a anticiparse a los problemas y evitan paros forzosos.